

frontera a Banja Luka, pagamos con 5 euros y nos dieron el cambio en marcos
convertibles, nuestros amigos no tenían y cambiarían en el centro
Nos vamos al Centro y tomamos una cerveza en un bar de un bulevar
Banja Luka a pesar de ser la segunda ciudad de Bosnia es fea y sin encanto, un
terremoto la destruyo en un 80 por ciento en 1969, y aunque se han reconstruido
muchos edificios es una ciudad sin “charme”
Para mí, como me gustan tantísimo las leyendas, lo que me mostró más interés fue
la tumba de Saficaduna
Esta tumba goza de una devoción particular por parte de todos los credos religiosos
de la ciudad, rodeada de muros y mármol negro en una especie de jardinera que
narra la historias de esta jovencita, que fue nieta de un importante personaje, que
tuvo un imposible amor con un soldado y la chica terminó suicidándose, la gente
pone velas porque se dice que así encontrara el amor
En 1911 Banja Luka contaba con 80 iglesias de madera, hoy día quedan muy pocas y
en la Oficina de turismo te facilitan la forma de visitarlas, pues están en los
alrededores
Iglesia Ortodoxa y la Catedral de Cristo Salvador, y una fortaleza, que no visitamos
porque la noche apareció de repente, pena, porque había torres en la muralla de
estilo Vauban