

Aparcamos frente a una iglesia católica que había gran espacio y el guardacoches nos
prometió por toda su familia que no nos despertarían las campanas.
Travnik es una pequeña pero preciosa ciudad, que también fue capital de Bosnia
cuando predominaban los otomanos, y en sus alrededores y a un kilometro subiendo
por la montaña varias necrópolis de los bogomilos, varios, monumentos de la
humanidad, pero la verdad que no estábamos con fuerzas para subir por senderos
accidentados ¿y si aparece algún ofidio?
Por cierto que no he dicho quienes eran los bogomilos.
Estos eran una comunidad con una rigurosa vida ascética, cuyo origen se remonta al
siglo X, una secta que se arraigó en los Balcanes y que fueron perseguidos por
cristianos y musulmanes, rechazaban el Antiguo Testamento y rechazaban la cruz,
y los templos, la cruz era mala, porque mató a Cristo, es una secta parecida a los
cataros que perduró durante 7 siglos, merece la pena informarse, es muy interesante
conocerlos, porque son muy desconocidos, hay muchas necrópolis por todos los
Balcanes y bastantes en Bosnia, 22 necrópolis monumentos de la Humanidad
Lo más interesante para ver, la mezquita pintada, que me decepcionó bastante, ni
comparación con la de Tetovo en Macedonia