Nos recomendaron unos cuantos restaurantes para comer
y elegimos el Pingvinen. Calle Vaskrelven 14, coordenadas
60°23'28.2"N - 5°19'18.0"E. La carta es pequeña y estu-
vimos a punto de irnos pues queríamos algo típico de aquí
y es complicada traducirla y como los precios son tan altos
quería asegurarme que la comida iba a ser de nuestro
agrado, además tenía en las papilas gustativas los platos
del mercado que le habíamos visto anteriormente. Al final
fue todo un éxito. Pedimos Reno salvaje con guarnición
plato grande. Es un crep grande relleno de la carne picada
condimentada, con guarnición de verduras (brócoli, nabo,
manzana, rábano en finísimas lonchas) y una salsa rosa con
grosellas. Estaba muy bueno y cantidad suficiente y plato
pequeño de ballena ahumada con cebada y guarnición de
verduras (brócoli, nabo, manzana, rábano en finísimas
lonchas) y una salsa que no supe de que era, algo suave.
También estaba bueno y cantidad suficiente, y dos
cervezas un vaso grande y otro pequeño. El precio fue
522NOK (55’20 €)
Después volvimos al gran mercado de pescado, que es una
zona muy animada y uno de los mayores atractivos turísti-
cos de todo Bergen, por sus puestos y porque la mayoría
de los empleados son españoles y te ofrecen probar el
salmón y charlas con ellos.
Bordeando el puerto, en la zona norte, está Bryggen, estos
viejos almacenes de madera son ahora un barrio de artis-
tas con multitud de restaurantes y ha sido designado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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