La suerte es que ha sido
entrando
en
la
gasolinera a la que
hemos
entrado
a
comprar el pan para
comer, con lo que el
susto se hace menor.
Hubiera podido ser
mucho peor. Así que
nos toca cambiar la
rueda bajo la solana.
Qué
serían
unas
vacaciones
para
nosotros, sin tener
ningún susto…
El último camping, Alpenfreude, está bien señalizado, y no nos cuesta mucho encontrarlo.
Nos reciben amablemente, y nos instalamos con sol, que dura poco rato, porque enseguida
nos recibe un pequeño aguacero, de los que aquí vamos a conocer, como buena zona de
montaña que es.
Aquí el tiempo es cambiante, pero agradable, de día si sale el sol supera los 20º y de noche
alrededor de 10 o 12º, pero en general se está agusto.
Enseguida para de llover, y visitamos el camping con sol y el arco iris.
Es un camping muy completo y limpio. La piscina es espectacular, inmensa, con un gran
solárium de césped, y un tobogán gigante.
Hay bar, y sala de juegos, billar, ping-pong, etc. y wifi gratuito. Y todo ello rodeado de las
majestuosas montañas de los Alpes. No se puede pedir más.
Instalados.
