

del recinto donde estábamos, en medio de la nada e instándonos a que sacáramos la ac a la
carretera. Cuando salimos nos hizo que aparcáramos en una cuneta, solos, sin población
cercana, y se marchó diciéndonos que al dia siguiente volvería para saber nuestra decisión del
transporte a España
Al preguntarle si nos podía llevar al Perigord, que yo sabía que había una casa Fiat, nos dijo
que las reparaciones en estas fechas duraban semanas, pretendía salirse con la suya
Cuando se fue le hice razonar a Enrique , que la Ac marchaba, que el único problema que
teníamos era que el cuadro encendía la luz roja de la bomba de agua y que el Perigord estaba
a 42 kilómetros, que llegaríamos despacito hasta allí mirando cada 5 kilómetros o 10, el nivel
de agua en la bomba y en la ciudad acudiríamos a la casa Fiat, gracias a Dios me hizo caso y
como excedía de la hora en que los negocios estaban abiertos, llegamos sin problemas al
aparcamiento de la Comunidad del Perigord, una vez allí un
francés a quien se lo pedí ,nos indico dirección y teléfono
de la casa Fiat
Mire Ud. por donde aparecieron los españoles de
Fuengirola que conocimos en Blois y a quienes yo les había
dado las coordenadas de este aparcamiento, y ya Enrique
se quedó más tranquilo porque le dijeron que el gruista lo
que pretendía era estafarnos y que si habíamos llegad o al
aparcamiento sin problemas que no sería grave
58 kilómetros N 45º 11´12´´ E 0º 43´53´´
Día 1 de Septiembre
Nada más levantarnos nos dirigimos al a dirección que tenia de la Fiat a 7 kilómetros de donde
estábamos, nos fuimos para el lugar y cuando el mecánico vio la ac dijo que la bomba de agua
perdía y que tendrían que poner una nueva, que hoy la pedirían y mañana nos harían la
reparación, asi que Enrique se convenció que había dado con un sinvergüenza que pretendía
sacarnos el dinero
Aparecieron los malagueños y estuvimos con ellos todo el dia, de compras y encima nos
invitaron a comer en su Ac, se portaron con nosotros como si nos conocieran de toda la vida, y