tenemos que refugiarnos debajo del quitasol, como vemos que no para,
apuramos la consumición y bajo los paraguas a buscar el autobús de regreso.
Una de las cosas que más nos ha impresionado es la gente, nos hemos
parado dos veces a consultar el mapa y casi no nos da tiempo a desplegarlo
cuando unas personas amables nos han preguntado donde vamos y nos han
indicado en el primer caso y acompañado en el segundo, realmente
impresionante.
Trier, jardines de la Basílica de Constantino. Foto © Ana.
Llegamos al P+R y para de llover, justo un respiro para pasear a Jaky,
pues antes de acabar el paseo vuelve a la carga, de hecho en este instante
(0:49 horas) las gotas golpean el techo de la autocaravana con alegría.