

Compramos las entradas online para dos dias en la
web del parque. Rust está a
las puertas de la Selva Negra, y cerca Alsacia y Estrasburgo, así que si se viaja por
allí con niños, es casi obligatoria una visita. Si no también vale la pena, aunque sea
solo para verlo.
Atracción «Atlantica SuperSplash», en la zona temática de Portugal.
Nos reservamos un par de días más para dar una vuelta por la zona, aunque
sabiendo que merece una visita más larga y detallada. Nos desplazamos en coche
hasta
Friburgo de Brisgovia
(
Freiburg im Breisgau
en alemán), la capital
de la Selva Negra. Aparcamos el coche en un párquing subterráneo cerca del casco
antiguo. Es una ciudad muy bonita, de unos 200.000 habitantes, con un casco
antiguo que dicen es de los mejor conservados de Alemania. Uno de sus barrios
más pintorecos es el llamado
Klein Venedig
(Pequeña Venecia). Tal vez es una
denominación un poco exagerada, ya que solo son un par de arroyos que
atraviesan esa parte de la ciudad. Pero no cabe duda de que pasear por sus calles
es una experiencia agradable. Por supuesto estuvimos en la Münsterplatz, una
gran y bonita plaza peatonal donde se encuentra la
Catedral de Friburgo
. A
pocos minutos de allí está la
Plaza del Ayuntamiento
y la
Martinstor
(Torre
de Martín), una de las antiguas entradas de la ciudad.
Al ir a buscar el coche para irnos, nos sucedió algo bastante surrealista. No
recordaba en que parquing lo había aparcado. Como por la zona hay varios, dimos
bastantes vueltas, sin éxito. Finalmente el cerebro se puso a trabajar y se me
ocurrió mirar el tíquet. Efectivamente, allí ponía la dirección del dichoso parquing.