

Camping de Vidy (Lausanne)
El
Camping de Vidyse ubica en un lugar privilegiado para visitar Lausanne. Está
tocando al lago Léman, al que tiene salida directa por un bonito camino, aunque el
lago no se ve desde las parcelas. Nos resultó muy fácil encontrarlo, y el acceso con
la caravana es muy bueno. Las parcelas son llanas y con césped, de muy fácil
acceso, y las calles anchas y asfaltadas. Dispone de bar-restaurante —aquí sí, con
bonitas vistas al lago—, sala de juegos y un supermercado bien surtido. Eso sí, una
baguette costaba ¡2,80 euros! La primera vez que entré en el supermercado y ví ese
precio no pude evitar preguntarle estúpidamente a la dependienta si ese era de
verdad el precio de una baguette, aunque el precio no podía estar más claro y bien
puesto. Me respondió con una sonrisa como diciendo “es lo que hay”… Estuve a
punto de pasarme al pan de molde, pero resistí y pagué...
Las duchas, lavaderos y wc no son nuevos, pero siempre estuvieron muy limpios
durante nuestra estancia. Ayuda mucho que la clientela hace muy buen uso de las
instalaciones. Un puntazo a favor del camping es que por ser cliente, te regalan
unos pases de transporte público personalizados, con los que nos pudimos mover
gratuitamente por toda la ciudad en bus y metro, durante todos los días que nos
alojamos allí. No hace falta pasarlos por ninguna máquina ni enseñárselos al
conductor, simplemente los debemos llevar encima por si nos los piden. Cabe decir
que nunca nos los pidió nadie, y utilizamos mucho el transporte público. Suiza es
mucha Suiza.
Camping de Vidy, Lausanne.