Un largo paseo en bicicleta nos lleva hasta la desembocadura y nos permite
acercarnos a un almacén de mariscos, donde por un par de euros compramos un kilo
de mejillones del que damos buena cuenta en la merienda. Nos llama la atención los
precios de los mariscos en especial unos bogavantes canadienses de vivero a 25 € el
kilo.
Narbonne
.- Emprendemos el viaje de regreso con la intención de visitar el
centro histórico de Narbonne y la consabida peregrinación por “Narbonne
Accesoires”.