

Londres y el sur de Inglaterra
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A mediados del siglo X Dover era
conocida por ser una de las ciudades
más prósperas a nivel comercial,
sobre todo en sus relaciones con
España y Francia.Desde entonces, ha
sobrevivido incluso a un gran
incendio, a la conquista normanda, o
al asalto francés en 1295. Los
franceses volvieron a intentar
establecerse en este lugar durante
los siglos XVIII y XIX. Es por lo que en
1804 se fortalecieron las defensas
del castillo de la ciudad.
Como ocurrió con casi todas las
ciudades inglesas, la época victoriana
trajo grandes cambios a Dover. El
puerto, siempre muy ocupado, se
llenó de personas y el ferrocarril hizo su acto de aparición. Las mercancías se empezaron a
transportar incluso más allá de los límites de Europa. Esto hizo que la ciudad y sus habitantes
prosperaran enormemente.
Hoy en día el puerto de Dover sigue acogiendo cada año a millones de visitantes. Los turistas se
acercan aquí para desplazarse a otros lugares de la costa inglesa o incluso a otros puntos de las
costas europeas, sobre todo el Mar Báltico. Los muelles del oeste acogen a las embarcaciones más
lujosas, y es donde suelen partir los grandes cruceros.
Desgraciadamente, al ser Dover un lugar de comienzo de vacaciones de crucero, hay muchas
personas que se quedan sin ver lo que la ciudad les puede ofrecer. Un agradable paisaje costero,
bellos edificios, magníficas iglesias y casas históricas que bien merecen una visita. Además hay
buenos hoteles y excelentes restaurantes.
En la ciudad y sus alrededores podréis encontrar una buena selección de tiendas, algunas pintorescas
y otras más modernas. Otros lugares a visitar son los Jardines Russell y la Abadía de Kearsney, así
como el Museo del Transporte.
Claro que Dover ofrece algo más que sus blancos acantilados, aquellos que los turistas ven al alejarse
en un crucero. Seguramente recordaréis la experiencia de una visita como esta.
E l Cas t i l l o Dove r
La ciudad de los blancos acantilados es
Dover,en el condado de Kent, un sitio con una larga historia
de prosperidad económica y sobrevivencia y con
un enorme y hermoso castillo medieval, su
edificio más simbólico. Este edificio ha sido
llamado muchas veces la llave de Inglaterra
debido a su importancia defensiva, una forma que
adquirió durante el reinado de Enrique II y que
incluso se utilizó durante la Segunda Guerra
Mundial.
El Castillo Dover ha estado activo la mayor parte
de su larga historia y durante este, el último
enfrentamiento bélico que vio, algunos de los
túneles de la época napoleónica se convirtieron
en un comando militar y en un hospital