Acabo de llegar de la calle con la bici, madre mía, nos hemos metido en caminos inverosímiles, donde hacía tiempo que no íbamos, me encanta, la bici ofrece esas posibilidades que no las tienes con un coche en la ciudad, porque es más fácil moverte y cambiar de dirección y todo lo que ya sabeis... Un saludito a todos los que han entrado después de haberme ido.
Bueno, a petición de Angel os cuento la anécdota de la infancia, con primer maquillaje de verdad y primera visita a discoteca de verdad.
Corrían los años ochenta, mi amiga y yo con quince años y con muuuchas ganas de conocer todo. Por aquel entonces yo me pintaba las uñas y algo de labios y colorete, pero no podía ir así al colegio, por lo que ya os conté. Era el boom de las tiendas Zara y el hermano de mi amiga, 9 años mayor que nosotras, consiguió trabajo en Sevilla como guardia de seguridad en una de las tiendas, así que se va allí a vivir con la novia.
Después de mucho trabajo por parte de mi amiga convenció a su madre y hermano para que nos dejase quedarnos un fin de semana en Sevilla para ir a Zara a comprarnos ropa, luego hicimos lo propio con mis padres. Lo que no sabían ellos es que el segundo objetivo era ir la discoteca Ríos que estaba de moda en aquella época y que con las influencias del hermano de mi amiga podríamos entrar, ya que la empresa de Seguridad de la disco era la misma donde él trabajaba.
Así que nada, supercontentas y dispuestas, teníamos que dormir nosotras dos más la hermana de la novia de él en un colchón en el salón del piso que tenían alquilado, pero no nos importaba en absoluto. Tres adolescentes( la otra chica era un poco más mayor, creo que ya sobrepasaba los 1
ansiosas por vivir emociones fuertes, je,je...
Pero yo tenía un "problema", y era mi aspecto, demasiado juvenil, parecía una niña de 11 años en vez de quinceañera. Cuando la cuñada de mi amiga me vio dijo: "A esta niña no la van a dejar entrar ni tus compañeros". Mi gozo en un pozo, ya me veía sin poder entrar en la discoteca. Mi amiga no es que pareciera muy mayor pero tenía otro desarrollo, yo estaba lisa como una tabla y mis facciones eran absolutamente aniñadas. Ella en cambio tenía unos incipientes bultos asomando por su pecho y algo más ancha, aún así había que hacer algo. La cuñada de mi amiga nos ayudaría.
Aquella mañana nos fuimos a Zara a comprarnos lo último en moda, recuerdo un guardapolvos vaquero que tuvo un éxito total. Y por la tarde sesión de maquillaje y look para parecer mayor. En aquella época se llevaban los excesos, como todos sabeis, me cardarón el pelo hasta los máximo para conseguir mucho volumen, la sombras de ojos moradas en sentido ascendente, los labios morados. Me dejaron varias correas unas encima de otras. Una camisa medio metida por dentro y media fuera, con unos pantalones elásticos despintados que eran lo más!! ja,ja,ja... Vamos, un cuadro, mi amiga más o menos como yo. Cuando nos miramos al espejo nos partimos de la risa, pero las dos dijimos: Estamos moníiiisssimas!!! Ja,ja,ja... Ala, al entrar en la discoteca yo iba con un miedo atroz, pensando que yo no entraba allí ni de coña, pero gracias al hermano de mi amiga no hubo problemas, con la condición de no salir muy tarde, creo que sobre la una de la madrugada teníamos que irnos. Quien conociera aquella discoteca recordará como era de grande, el diseño era como un campo de futbol, rodeado de gradas con la pista enmedio y un doble piso con una barra. No paramos de bailar toda la noche por todas partes, creo que días antes estuvimos ensayando bailes y todo para divertirnos más y nos dejaron tomar un gin lemon flojito. Recuerdo perfectamente el tema Don´t leave me this way en la versión de Communards. Lo pasamos genial, memorable para siempre, cada vez que nos encontramos mi amiga y yo lo recordamos. Luego medio muertas volvimos al piso en taxi y caímos "pun fritas" en el colchón, con las caras pintarrajeadas y más laca en el pelo que en el bote,ja,ja,ja...
En aquel momento nos veíamos muy bien, pero con el paso del tiempo vi algunas fotos que nos hicieron en la disco y sinceramente yo me veo horrible, disfrazada de mayor,ja,ja,ja... pero en aquel momento lo pasamos de escándalo, fue un descubrimiento para nosotras y por un día nos creímos niñas mayores total.
Ala, un tochito bueno el que he escrito... je,je... Os dejo la banda sonora de la anécdota...