Otro día nublado y chispeando, estaba mejor del resfriado pero parece que me estoy poniendo peor, pero aparte que me cuesta faltar al trabajo, estaba supercansada del encierro. Aunque se lo digo a los demás, que tengan cuidado con los resfriados mal curados, después no hago caso, ya pasé una neumonía por este motivo.
Lo de educar a los hij@s, es de las tareas más dificiles,entre otros motivos , como dice Ángel depende de muchos factores aunque no hay recetas ( hay algún libro que creo que se llama así" recetas para educar", aunque no me gusta el título , lo recomiendo es bastante práctico y asequible para padres).
Básicos: ser constantes( no vale hoy una cosa y mañana no pasa nada porque estoy cansad@, no tengo tiempo....) de lo contrario, lo que transmitimos es que no es norma sino que depende del estado en el que estén mis padres. Da igual donde estemos y con quienes, si no se sube en el sillón , por poner un ejemplo, da igual en el lugar, o con quién estemos( ellos parenderían que si están mis abuelos, o los amig@s de mis padres no me dirán nada).
Cuando hay alguna diferencia entre lo que piensas que debe hacer o haber hecho tu pareja con respecto al niñ@, lo discutes en privado, nunca delante del niñ@.
Me pregunto, porqué el niñ@ cuando yo le he dicho que no a tal cosa va a pérdiselo al padre-madre??? la respuesta es que si no hubiera obtenido nunca nada, no lo haría. Hay que estar de acuerdo en las normas y los dos a una como " fuenteovejuna", si no el niñ@ tratará de sacar partido( yo también lo haria).
A los niñ@s hay que ponerles límites claros y definidos: os parece bien definido, " pórtate bien"? seguro que para cada un@ de nosotr@ tiene connotaciones diferentes, imaginaros para ell@s .
Habría que observar qué estoy haciendo para que mi hijo esté haciendo tal cosa, y que hacemos para que ahora no la haga, la responsabilidad de los comportamientos disruptivos no sólo es del niñ@ sino también nuestra. Como dices Merce, puede( y digo puede) que sea porque trate de llamar la atención, cuidado entonces con reforzar esas conductas que no quiero que repita: si el habla cuando yo estoy hablando con su padre y le hago caso aunque sea para regañarñle, ya le estoy dando lo que quire y lo hará más veces.
Bueno, ménuda perorata, me callo, que sino sigo y sigo... como las pilas.