Una buena foto de los representantes del café...
¿Quiénes son los que están abajo a la izquierda (él lleva una camiseta heavy)?
Castilla espero vayas superando lo de tu perrita,pues te vi en la cena un poquito apenada.
Noooo, la verdad es que estaba un poco tristona porque acababa de dejar a mi nena mayor en Málaga y es mucha distancia para ir a verla más a menudo. Y entre tú y yo (ahora que no nos oyen) estos malagueños lo mismo me la cazan!!!!
Buenos días a todos
Gracias joselu... ¿Gipi entonces es mi tocayo y su mujer tocaya de la mía? Que gracia...
Castilla espero vayas superando lo de tu perrita,pues te vi en la cena un poquito apenada.
Noooo, la verdad es que estaba un poco tristona porque acababa de dejar a mi nena mayor en Málaga y es mucha distancia para ir a verla más a menudo. Y entre tú y yo (ahora que no nos oyen) estos malagueños lo mismo me la cazan!!!!
Buenos días a todos
¿Te da miedo de que te la caze un malagueño? ¿porque se quedaría por aquí o porque no te simpatizan los del lugar ?
A mi con que sea buena gente el elegido igual me da pero ya sabes que a los padres nos cuesta dejar de ser los referentes y los protectores. De la distancia no puedo decir nada, hoy en día no se puede tener el trabajo donde uno quiere.
Castilla, desde luego, la cosa está mala para ser demasiado selectivo con el trabajo...
Lo del novio... Eso no lo podremos evitar... A mi me pasó con mi hermana, tenía un novio con el que me llevaba muy bien, un tío inteligente, vivo, cariñoso, sólo le fallaba algo, era demasiado soñador para el gusto de ella y no se veía yendo detrás de él bailando a su ritmo... Lo dejó tras casi seis años y lo pasé fatal, pero más aún cuando conocí a su nueva pareja... A ese no lo veía a la altura... Me equivoqué doblemente, primero por subestimarlo y segundo por decírselo a ella... Ahora hace 14 años que viven juntos y felices, casados y con un hijo... Me he tenido que arrepentir mil veces por juzgarlo a priori... He de reconocer que es el ideal para ella y ni te cuento lo bien que nos llevamos... Ironías de la vida...