Por partes,
-Ningún mecánico serio diagnostica así una avería. Es imposible saber qué daños ha sufrido un motor sin abrirlo.
-Dar un presupuesto de una reparación de este tipo sin abrir el motor, es tan poco serio como diagnosticar la avería por el método anterior.
-No digo que sea un mal mecánico, pero ese mecánico NO quiere reparar esa moto. Es evidente. (Y no digo que no tenga razones para hacerlo, ojo. Y tampoco digo que una vez abierto el motor la reparación no valga 1000 euros. Pero tampoco puedo decir lo contrario).
Así las cosas, mi consejo es que:
-Pruebes con otro mecánico que quiera diagnosticar y presupuestar la avería de una forma correcta (o sea, abriendo). Como eso implica un tiempo de trabajo, es normal que cobre por la elaboración del presupuesto. Así que el paso siguiente es entenderse en el precio del presupuesto de reparación. Una pequeña inversión, muy bien aprovechada, si sigues leyendo.
-Cosas que pueden pasar: que tenga una avería leve (enganchón de un segmento, por ejemplo). Con poco dinero, moto arreglada. Pero también puede ser una avería grave, que requiera sustitución de muchas piezas. Entonces puedes plantearte si lo haces o no, y/o si tu mismo le proporcionas las piezas necesarias (de desguace) o las busca el mecánico.
-En todo caso, tendrás un diagnóstico de avería efectuado correctamente. Bien, si no te merece la pena reparar en el mecánico, puedes plantearte hacerlo tu mismo, sabiendo ya cual es la avería y qué piezas tienes que conseguir. Puedes estar seguro que no es en absoluto dificil de reparar y además se aprende un montón. Afortunadamente, hay foros especializados donde tienes despieces, solución de averías, reparaciones y problemas, con fotos y vídeos y sobre todo, con gente dispuesta a echarte una mano en cualquier duda.
Recomiendo encarecidamente la auto-reparación, por lo que se aprende. (Y los conocimientos que obtendrás arreglando una moto ajena deshauciada, sobre la que no tienes resposabilidad ninguna -si lo consigues premio, si no, no pasa nada-, te servirán de mucho para la tuya. Nunca más volverás a pisar un taller).