También en Rebollar de Ebro, junto a la ermita de Santa María, hay una necrópolis rupestre y habitáculo excavado en la base de la peña. Necrópolis de lajas se han puesto al descubierto en las excavaciones de Camesa-Rebolledo y de Santa María de Hito, y es corriente hallarlas en las proximidades de las iglesias románicas. En Villaescusa de Ebro, en el sitio conocido por El Tobazo, hay tres habitáculos rupestres, siendo seguramente uno de ellos una capilla de planta cuadrada. Lo mismo sucede en San Martín de Valdelomar donde, en Peña Castrejón, se repiten estos cubículos artificiales y en Quintanilla de Rucandio en la peña de Las Covachas.