Buenas tardes!!
Al tema de lo que se habla, lo que es cierto es que los niños, nuestros hijos, se pasan la vida tendiéndonos pulsos, para conseguir lo que quieren o sara llamar la atención...... si saben que con una actitud concreta lo consiguen, se aferran a ella, normalmente es el llanto.
En nuestra mano está poner el límite.
En mi caso, que ya son mayores, Adrià, por poner un ejemplo, me pide cada tarde que le lleve en coche al instituo a las 15 h. Y sabe que si no lueve, no lo hago, pero él insiste....pero ahí está él con su pulso de los 13 años.
En lugar de cuidar tu jubilacion, concedienle prebendas, para que te busquen una buena residencia de ancianos le obligas a ir andando. Te van a buscar una chabolilla!!!