Buenas... Estoy aquí, pero debería estar trabajando, que tengo 6 correos que atender antes de irme a la cama... si es que no se puede uno despegar de la pantalla ni un ratito...
Bueno, he vuelto de Beas de Granada a las 11 en punto, lo que pasa es que tenía tanta hambre que no he parado de comer, y eso que
Perecompte ha sacado la merienda poco antes de venirme... a las nueve, jeje. No se cuantos vasos de horchata me habré tomado, y además mojando unas cosas que no me acuerdo como se llamaban, pero light no eran, sin azúcar tampoco... y como no tengo fondo... me lo tomaré como mi merienda de gala de la semana.
Nos hemos hecho alguna foto, no se quien las pondrá, ni cuando, pero había unas cuantas cámaras con el dedo flojo por allí disparando al grupete...
Al final, como salí de casa a las 17:30 y hay hora y media de ruta sólo he podido estar un par de horas con ellos, ¡¡pero vale la pena!! aunque sólo sea por vernos al natural.
Abuelita,
cuevata,
Jale,
Perecompte,
Bibilot y
nicodra,
Mákina y
Manu,
Trota,
Belén,
Prado,
yomisma,
Gardenia... Unos poquitos de los que han pasado y pasan por el café a echar buenos ratos y sus respectivas parejas.
Que envidia me han dado, cuando me iba, ya estaban comenzando a preparar las cenas... y con lo que me gustan a mí las charlitas hasta las tantas... En fin... Todo no se puede. Mañana trabajo a primera hora y después, si hace bueno, iremos a la playa...
Por cierto, que diferencia de temperatura entre Málaga capital y el resto del trayecto... He vuelto congelaito vivo... En el cuerpo no porque llevaba abrigo, pero las piernas... ¡uf! que frío con el vaquero... y en las manos, como llevaba los guantes de entretiempo, que tienen membranas para que circule el aire... Cuando me he bajado de la moto (los 138km del tirón), se me habían quedado como las manitas de los Playmobil