Estaban hablando dos ancianos, y el uno le dice al otro:
-¿Tu qué haces cuando tienes frio en la noche para dormir?
Y el otro le contesta:
-¡Es muy fácil!... cuando tengo frio, tomo una botella de hierro, la lleno de agua caliente y la meto debajo de las cobijas al acostarme.
Es una tradición de la familia… y tu… ¿qué haces?
Entonces el otro le responde:
-Pues mira, yo tengo un gato, cuando tengo frío lo meto debajo de las cobijas.
Si quieres llévatelo esta noche para que veas lo bien que calienta.
El anciano se llevo el gato, y al otro día se encuentran y el otro anciano le pregunta:
-Pero… ¿qué te ha pasado?... ¿Por qué estas tan rasguñado?
Entonces el otro viejo le contesta:
-Pues imagínate que anoche, como estaba haciendo tanto frío,
pues decidí recurrir a tu técnica con el gato, pero no entiendo que sucedió…
cuando le quise llenar de agua caliente… ¡El estúpido gato me empezó a arañar!
..........................................................................................................................................................................................
Había un marido que odiaba al gato de la esposa y resuelve hacerlo desaparecer. Lo pone en una bolsa y lo lleva en el carro a 20 cuadras de la casa. Cuando vuelve, el gato estaba esperándolo en frente a la puerta de su casa.
Nervioso, el marido repite la operación, pero ahora lo deja a 40 cuadras de la casa. Cuando vuelve, el gato lo estaba esperando en la puerta.
Ahora el marido encabronado agarra al gato y se lo lleva, 10 cuadras a la derecha, 15 cuadras recto, 12 cuadras a la izquierda y luego 35 cuadras al norte lo baja y le dice:
- ¡Nos vemos gato estúpido!
Cinco minutos más tarde llama el marido a la esposa y le dice:
- Querida, ¿el gato esta por ahí?
- Si, acaba de llegar, ¿por qué mi cielo?
- ¡Ponme a ese hijo de m... al teléfono que estoy perdido!