Bueno. Pues después de 12 días en el camping Cabopino voy a dar mi opinión.
COSAS BUENAS
-Tiene bastante sombra. Aún con 34º se está bastante bien debajo de los pinos.
-Tiene cantidad y diversidad de instalaciones, dos piscinas, ping-pong, tiro con arco, tiro con pistola, tiro-lina, rocódromo, cancha de futbito, vóley playa, salón social, etc.
-La animación para mi familia y para mí de lo mejorcito que haya visto, ya que a todo lo anteriormente señalado de instalaciones le sumas kayak y surf en la playa, senderismo y dos monitores que se lo curran bastante.
-Buena situación como base de visita de Marbella, Benalmádena, Fuengirola, Ronda, etc.
-La playa está muy bien. Es un paraje natural de dunas que nos ha encantado. Cuanto más a la izquierda menos algas y aprox a 500 metros a la derecha hay una zona de nudismo mezclado con textil. Hay presencia de parejas gays y hetero y nosotros este hecho lo ponemos en "cosas buenas" y no en otro lugar. En todo momento la convivencia ha sido correcta y la gente educada. Hablo de la playa. Luego ya contaré lo de las dunas.
-Limpieza más que correcta en los baños masculinos y solo correcta en los femenimos (según mi mujer).
-Precio más que aceptable con descuento webcampista en nuestra opinión.
-Internet va de lujo en las parcelas.
COSAS MALAS
-Los insectos. Vengo, personalmente, con 89 picotazos y lo digo por que los he contado. Los mosquitos son insufribles, las moscas no se soportan y, ¡OJO¡, debido a la gran cantidad de gatos que hay ¡¡¡las pulgas te comen¡¡¡. De hecho, dos días antes de marcharnos, fumigaron la zona donde estábamos porque fue horrible. Luego, los responsables del camping comentaron que era la primera vez que ocurría, pero el hecho es que nos tocó a nosotros. Bien es cierto que nadie protestó hasta el final de la estancia y que los responsables de camping fumigaron en cuanto se les notifico. Bien hecho por su parte. Lo que no entiendo es que haya esa cantidad de gatos por el camping sueltos, que por cierto, no puedes dejar restos de comida porque te entran en cualquier lado.
-La autovía fatal. Bien es cierto que no es culpa del camping pero las incorporaciones a la autovía con cv, parados y con ese tráfico te suben la adrenalina. Como no tengas caballos para acelerar...agárrate los machos que ahí vas.
-El restaurante italiano es muy caro, pero caro de coj..Se come bien pero no para que te metan ese sablazo.
-El bar del camping da verdadera pena. Lo regenta un italiano que tiene cara de estar chupando un limón y los horarios son para extranjeros.
-La inmensa mayoría de las parcelas están bastante desniveladas y es complicado a veces situar la cv. Cayó una tormenta y las parcelas de tierra roja son un barrizal.
-Las dunas que rodean la playa son un lugar habitual de práctica de sexo por parte de homosexuales y como todo en la vida hay gente que respeta y gente que no por lo que dando un paseo por la mañana temprano con mi perro no fue nada agradable, y ahí lo dejo. De esto tampoco tiene la culpa el camping.
-Bien es cierto que en este camping, de la calle G para arriba, sino hablas ingles, no vas a hablar con nadie, y aún así, la mayoría de los extranjeros van a su bola. Los españoles se sitúan todos de la G para abajo.
COSAS NI BUENAS NI MALAS
-Si vas buscando tranquilidad a pie de playa, de la calle G para arriba, este es tu camping. Todo guiris, a las 10:00 de la noche en la cama y ni un ruído. Nadie habla español. Para mi fue bueno porque practiqué ingles y para mi mujer fué aburridísimo. En cierto modo, en mi opinión, son mucho más respetuosos y educados que los españoles, en general, y desde luego mucho menos ruidosos pero también hay que decir que sosos son un rato, van a su bola, se la sopla no entenderse contigo y tuve la percepción de falta, no se como decirlo, espíritu campista.
Después de este tocho, como nota final, subjetiva por supuesto, un 6.
Un saludo.