El bricolaje es uno de los hobbies más caros que existen. Y hablo por experiencia. También proporciona grandes satisfacciones, es verdad. Y puedes llenar horas y horas aprendiendo a hacer cosas, buscando información, materiales, trabajándolos, probando cosas, montando y desmontando hasta que todo queda a tu gusto. Es un mundo maravilloso, pero no es ni mucho menos apto para todos los bolsillos ni para cualquier persona. Hay que tener una situación familiar que te lo permita y dinero para ir gastando.
Si dispones del espacio, las herramientas, los conocimientos y habilidades, el tiempo libre y el dinero suficiente para pagarlo, adelante con el proyecto.
Una opción económica es comprar un proyecto a medio hacer. Hay mucha gente que empieza con restauraciones y luego no son capaces de terminarlas, tiran la toalla y puedes encontrar auténticos chollos porque la pasta la ha palmado otro antes que tu. Claro que también hay auténticas mierdas a la venta que ...