Castilla, lo que cuentas de la secadora a mí me parece increíble, pero se que la gente es así. Un gesto tan sencillo como cerrar la puerta de la nevera si no estás cogiendo nada y volverla a abrir cuando dejas de nuevo lo que sea, se convierte en un momento de tensión todos los días mientras me preparo el bocadillo en la cocina de la oficina... ¿Porqué tengo que repetir a diario, que en esos dos minutos que se tira la puerta abierta para que el que sea se corte su mortadela, se va todo el frío y en consecuencia el gasto de electricidad es mayor? ¿Porqué tengo que pedir que se utilice el papel usado por la cara blanca en vez de hojas limpias para hacer borradores? ¿Porqué tengo que apagar yo las luces que no se usan? Llevo toda mi vida ahorrando, pero no sólo por la empresa, si no por los recursos... Pero claro, si encima la mala utilización de una máquina por negligencia la tuviera que pagar yo, desde luego la descontaba del sueldo del necio que se niega a hacer las cosas bien...
Una cosa es que se te pase algo, que no te hayas dado cuenta, que hayas cometido un fallo o una imprudencia una sola vez y otra, que te lo repitan varias veces y hagas lo que te de la gana porque para ti es más cómodo o por la razón que sea...