Acabamos de volver del Jardin de las Dunas. Una pena que un camping con esa situación esté tan dejado, tanto de mantenimiento como de gestión. La persona de recepción es la misma que la del bar y la de mantenimiento: para recoger la llave del baño de bebé tuve estar unos 10min esperando a que volviera de cambiar una bombona, para devolverla tuve que ir a buscarle al bar, por comentar un par de detalles de que una persona no puede hacer las 3 cosas. Luego las instalaciones están muy dejadas, tanto de limpieza como de pintura o de actualizaciones (nunca ponen papel en los wc, tienes que llevarte el tuyo, la pintura se cae a parches en las duchas, no hay casi papeleras salvo un cubo en la zona de fregar, etc). Para terminar, 15min esperando a la salida para pagar porque en recepción no tienen cambio, en el bar tampoco y se fue a no se donde a buscarlo (eran 40€ y pagué con un billete de 50, tampoco es que fuera algo demadiado raro).
Zona para repetir (nos encanta esa zona y nos pilla cerca) pero camping desde luego que no.
Lo único bueno del camping, que el personal es amable.
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