Yo después de tres Renault entre ellos dos Scenic, me prometí no comprar más en esta marca por varias razones. Una de ellas era porque el próximo coche que comprara quería que tuviera tracción a las cuatro ruedas y el RX4 ya había desaparecido.
El mes pasado comenzó a salir en las revistas comparándolo con el resto de los SUV de última generación que están llegando a nuestro mercado. Lo miraba y estéticamente no me parecía nada agraciado, sobre todo aparcado al lado de modelos como el Ford Kuga, el Land Rover Freelander II o el Citroen C-Crosser por citar algunos. Falto de chispa diría yo. Pero comienzas a leer las críticas y entre que del motor hablan maravillas por su par y potencia, que el confort de marcha es ideal por lo silencioso que es, que las suspensiones absorben casi todo sin enterarse y que el precio en comparación es bastante competitivo, acabas cogiendole cariño. Yo lo tengo ya en la cabecera de mis preferencias...
Cuando compré el primer Scenic, me pasó algo similar, me parecía horroroso la primera vez que lo vi y poco a poco, por una u otra cosa, me acabé convenciendo de que era el coche que tenía que comprar.
¡Enhorabuena!, ya nos irás contando que tal.