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Miércoles, 20/08/14
Hoy afrontamos la última excursión de nuestras queridas vacaciones.
Haremos una ruta turística por el sur de la bahía para verlo todo desde el otro lado del primer día.
Vamos costeando hasta Arcachon, que es un pueblo bastante grande y el que da nombre a la bahía.
Es una zona muy comercial, y allí hacemos algunas compras. Visitamos también el mercado y la playa,
desde donde salen barcos que hacen rutas por la bahía.
La playa es de arena fina y
blanca. Paseamos por el paseo
marítimo y paramos a comer
por las callejuelas en una
creperie, aunque hemos de
esperar un buen rato, porque
nos hemos decidido un poco
tarde (las 13:30 h!), pero
finalmente la espera vale la
pena, porque nos sirven una
crepes a nosotros y unas
hamburguesas a los niños
exquisitas.
Después toca la visita a la duna
de Pyla, que está un poco más al sur, y que es la duna más grande de Europa, con una altura de 107
metros.
Se puede acceder allí en coche, y
aparcar para subir andando a ella,
aunque hay bastantes colas de
coches para llegar, porque es un
sitio muy turístico, pero con un
poco de paciencia (estamos de
vacaciones), ni darte cuenta ya
estás allí.
Cuesta un poco de esfuerzo, pero
realmente vale la pena por las
espectaculares vistas que alcanzas
desde allí.
Es como estar en un desierto, pero
desde arriba se puede ver, por un lado el mar, y la punta del Cap Ferret, donde estuvimos cenando viendo
la puesta de sol, dos días atrás además de toda la bahía, y por el otro lado, un enorme y espeso bosque.
Es cuanto menos curioso.
También se puede ver un montón de gente, practicando el parapente.
Los niños aprovechan para hacer la croqueta, tirándose por todas las dunas que pillan por el camino, ya
que la recorremos de punta a punta.