

Después fuimos a ver los fuertes napoleónicos, el de San Martin
el de Napoleón y el de San Carlos. Comimos en un pequeño
restaurante en el puerto y probamos sus famosas anchoas
El pueblo nos gustó mucho y más nos hubiera gustado si
hubiéramos ido a ver el faro del Caballo que fue elegido el mejor
lugar de la guía Repsol en 2014, para llegar allí hay que bajar
685 escalones y con nuestra edad , la verdad no estamos para
esos trotes, además con el dichoso bicho no se permitía bajar
Por la tarde nos dirigimos hacia Lierganés una población
preciosísima con la leyenda del Hombre pez
Cuentan que un vecino llamado Francisco de la Vega se arrojó
al rio Miera ,que lo llevó al Cantábrico y muchos años más tarde
apareció en Cádiz habiendo perdido el habla y la razón
En la base del puente de piedra hay una estatua que hace
referencia a la leyenda, muchos negocios llevan el nombre del
hombre pez
Por la parte vieja llamada el Mercadillo hay cantidad de casas
señoriales como las de Setiem y la de los cañones, varias iglesia y
el Palacio de
Rañada
Y hay una pastelería que a pesar de mi diabetes, al ver a una
pareja comiendo pasteles de queso y arándanos me hizo caer en
la tentación, y al día siguiente fuimos y compramos una reserva
para el camino