

Pero los habitantes aun no lo hace suyo, no es de su gente ni de su estirpe, su tumba se sigue
llamando la tumba del extranjero
A los dos días dejamos Marraquech y nos vamos por autopista hasta Esaouira, una ciudad
fenicia que estuvo michos años habitada por judíos, conquistada por portugueses, de los que
aún quedan muchos vestigios monumentales