

Visitar las ruinas del pueblo después de conocer su historia, fue algo realmente
emocionante. Paseando por sus calles y viendo los edificios destruidos, el silencio y
la soledad se sienten de una manera especial. Frecuentemente, encontramos
placas señalando los puntos donde se produjeron los más espeluznantes actos de
los que es capaz el ser humano. Efectivamente, lo que vemos en la villa mártir de
Oradour-sur-Glane es una imagen congelada en el tiempo. Tal como quedó al
atardecer del sábado 10 de junio de 1944. Un lugar para recorrer con respeto,
calma y silencio. Para reflexionar sobre la vida y la muerte, y de como todo puede
cambiar en un instante.
Camping Les Alouettes (Cognac-la-Foret)
En principio, esta debía ser nuestra primera noche fuera de un camping de toda
nuestra ruta en caravana por Europa. En la
Office de Tourisme Porte Océane du Limousin, amablemente nos informaron de donde podíamos pernoctar con
nuestro conjunto. Nos señalaron un par de sitios céntricos y accesibles, ambos en
Oradour-sur-Glane, y muy cerca de la villa mártir. No obstante, el día que
llegamos, en el lugar que habíamos previsto se estaba celebrando un mercado. Y
por un error nuestro, no vimos que el lugar alternativo que nos indicó la Oficina de
Turismo estaba muy cerca de allí. Así que, ajenos a nuestro error, buscamos el
camping más cercano. Así conocimos el
camping Les Alouettes ,en Cognac-la-
Foret, a 16 km (unos 20 minutos) de Oradour.
Camping Les Alouettes, en Cognac-La-Foret.