Recreación en el Naardenvenstingmuseum
Al salir del museo, después de comer nuestros bocadillos en una sala del
mismo, nos dirigimos hacia el centro para buscar una cafetería en la que me
esperaran mientras yo iba a buscar el coche a Weesp con la bici. En Naarden había
algo de mercadillo y me esperaron en una cafetería mientras yo iba, con un fuerte
viento en contra todo el camino hasta Weesp. Llegue con mucho esfuerzo, pero sin
mayores incidentes, monté el portabicis, cargué mi bicicleta y volví a Naarden a
buscar al resto de la tropa. Al llegar aparqué delante de una escuela, y nos llamó la
atención la cantidad de soportes para bicicletas que tenían tanto en la fachada,
como ya dentro del colegio, contamos no menos de 150, deben ir todos a clase en
bicicleta.
Para salir de Naarden el GPS nos jugó una de sus p….ditas, y nos llevó
dando un enorme rodeo hasta llegar a la Autopista. Eso sí atravesamos una zona
que nos pareció de alto nivel adquisitivo, con casas más grandes y lujosas de lo que
habíamos visto hasta ahora y también coches de gama más alta.