desayunamos y decidimos seguir un consejo que nos habían dado en la oficina de
turismo de Monickendam y nos fuimos a un pueblo cercano llamado De Rijp.
De Rijp
Es un pueblo muy bonito, con casas antiguas y canales, como casi todos por
la zona. Damos una vuelta, vamos a la oficina de turismo y nos hacemos con
información, hacemos unas fotos y al irnos decidimos visitar algunos molinos,
siendo los más cercanos los de Schermerhorn, en el pólder de Schermer (a unos 30
km. al norte de Ámsterdam). Nos dirigimos allí y nos encontramos con un museo
acerca del funcionamiento de los molinos de viento y su
utilidad. Entramos con la Museumkaart y la encargada al enterarse de que somos
españoles, non indica una pequeña sala de proyecciones para ver un vídeo que se
reproduce en castellano. El vídeo dura unos 12 minutos y explica perfectamente el
funcionamiento e importancia de los molinos de viento en la formación de lo que
hoy conocemos como Países Bajos.
Tras la proyección de puede visitar uno de los molinos del conjunto que está
completamente restaurado. Es visitable todo el interior, y con cuidado puede
subirse a la parte superior y ver la maquinaria del molino; en la parte inferior un
suelo de cristal permite ver el tornillo sin fin que se utiliza para subir el agua de
nivel.
Después de terminada la visita volvemos al camping a comer, y luego nos
acercamos a una tienda de camping y caravaning cercana, el WAMO
Caravancentrum, a comprar un suelo para el avance, líquidos para el químico y un
basurero plegable que habíamos visto a unos holandeses en el camping. A la vuelta
y visto que la predicción meteorológica era de mal tiempo, viento y lluvia para los