

Domingo 16/08/15:
Como cuando nos levantamos está gris y hace fresco, nos ponemos manga
larga. Hoy nos lo tomamos con calma para salir, ninguna visita programada para ninguna hora
determinada. Tomamos el metro y nos bajamos cerca de la calle Albert Cuyper, queremos ver el
mercado, pero nuestro gozo en un pozo cuando llegamos… no hay mercado, quizás es que los
domingos no está abierto. Paseamos hasta el centro y todo está muy tranquilo. Pasamos por el
mercado de las flores y entramos en el Beguinhof. Recuerdo la primera vez que entramos que
estábamos prácticamente solos. Hoy está llenísimo de grupos de turistas. Salimos y en una
farmacia me compro Compeed para ver si mejora mi dedo. Caminamos y caminamos, pasamos
por el barrio rojo donde hay muchísima gente. Se acerca la hora de comer, hacemos caso a Anna
(una amiga del trabajo) y vamos al restaurante de la biblioteca. Que sorpresa la nuestra cuando
vemos que la biblioteca está abierta incluso en domingo. Es enorme, con 6 plantas y el restaurante
está en la última. Es self service. Xavi escoge unos noodles con verduras y gambas, Ariadna una
pizza 4 quesos y yo cojo un bol que puedo llenar de ensalada hasta donde pueda. Todo está muy
rico. Tiene Wifi y desde la terraza unas vistas magnificas. Por cierto, como en casi toda Holanda,
los WC son de pago… Salimos y nos vamos hacia New Market, en una calle estrecha encontramos
mucha gente que han montado mesas larguísimas, y están de celebración. Incluso tienen un cerdo
inflable gigante. Sacamos fotos y nadie se opone. Es alucinante lo permisivos que son los
holandeses. Como al andar me duele bastante el dedo, decidimos volver al camping y dar una
vuelta con las bicis. En el metro nos encontramos un grupo de 8 o 10 chicos que van un poco
pasados de vueltas, algunos beben cerveza, pero nadie se mete con nadie. Cuando llegamos al
camping se pone a llover y descartamos el paseo en bici. Nos quedamos descansando en la
caravana. El día ha sido fresco. Cenamos, partida y a dormir bien tapaditos.
Biblioteca y su restaurante