Frente a ella despunta el palacio de Sobrellano, la residencia oficial (de hecho
        
        
          residía en Barcelona) de A. López, nombrado Marqués de Comillas y por entonces la
        
        
          mayor fortuna de España, también encargado a Martorell..
        
        
          Pero, pese a su
        
        
          desbordante lujo y tamaño,
        
        
          otro le hace sombra. Es “el
        
        
          Capricho” que Gaudí levantó.
        
        
          Dicen que se debió al
        
        
          “capricho” de la hija del
        
        
          marqués, pero realmente fue
        
        
          otro pariente del marqués,
        
        
          Máximo Díaz de Quijano
        
        
          quien encargó una casa de
        
        
          verano diferente a todas las
        
        
          existentes. Nadie puede
        
        
          dudar de que lo
        
        
          consiguió
        
        
          .
        
        
          De Comillas a San Vicente de la Barquera, la carretera culebra entre los
        
        
          acantilados del Parque Natural de Oyambre hasta enfilar el puente de La Maza, al que
        
        
          se le atribuye que aquel que lo pasa sin respirar se casará pronto. ¡¡OJITO!!.