

12 de octubre
El día 11 teníamos todo preparado. El coche cargado, la caravana
enganchada. Todo listo para salir. Y en el último momento tuvimos
que cambiar de planes. Saldríamos 24 horas mas tarde.
Metimos la caravana en el Vilanova Park, donde nuestro hijo
descubrió sus dotes con el minigolf y disfrutamos de un día relajado.
Sobre las 4 de la tarde dejamos al niño con los abuelos. Nos
despedimos hasta el lunes siguiente y emprendemos el viaje.
La idea es llegar al Camping la Sousta, en Remoulins, mas o menos a
la altura de Nimes. Unos 500km., que debemos cubrir en 6 horas,
máximo. De lo contrario tocará buscarse un lugar donde parar con
seguridad.
La lluvia nos acompaña todo el camino, en momentos de forma muy
intensa. Tanto que dan alertas de inundación.
Aún así, logramos el objetivo. A las 21h45 llegamos a la recepción
del camping, que cierra a las 22h00.
El siguiente reto es encontrar un lugar donde acampar. El camping
está en medio del bosque. No hay parcelas delimitadas, sino que se
aprovechan los huecos entre los arboles. Y de noche la iluminación es
testimonial.
Después de un buen paseo y con bastantes dudas, pues no vemos
bien las ramas, nos instalamos. Mejor dicho, aparcamos. Pues
dormimos sin desenganchar.
Por la mañana somos mas conscientes de donde hemos dormido.
El camping está muy cerca de la salida de la autopista, lo que hace
que lo use mucha gente de paso. También está pegado al Pont du
Gard, antiguo acueducto romano y zona de baño en el rio Gard.
Las instalaciones no son las mas modernas, pero si están limpias.
Aunque lo mejor para nuestras necesidades y teniendo en cuenta que
estamos en Francia, es el amplio horario de la recepción.