perecompte
hablador
Hola y buena.... madrugada.
Venía de una cena de despedida de un compañero de trabajo. Pero llevo bastante tiempo leyendo vuestros escritos. PUFFFF ! tela marinera. Este tema es más para hablarlo en directo, pero ante la imposiblidad inmediata, intentré aportar mi grano de arena; con la ventaja de haberos leido. Aunque debo confesaros que al final, lo hacía por encima encima. Estoy cansado y os reiterabais (enrocabais???? ) en vuestras posturas primeras.
Me resulta imposible decir con quien coincido y con quien , no. Lo siento.
A mi la actitud del profe, discutible, pero correcta:
1º les descubre lo fácil que es engañarlos ( a nosotros también).
2º le afea la conducta en público a uno de ellos. Le presumo que con buena intención. Desconocemos el contenido de las fotos , insultos y demás. Sí, sé que me podeis decir que cosas de niños de 11 años, pero os recuerdo que a estas edades ya empiezan a perfilarse conductas "delictivas", que podrían generar en: maltratadores ( no importaría el sexo), tendencias nazis, y algunas otras que no tengo ganas de detallasr, pero siempre menoscabando, cuando no anulando el valor de la vidad del prójimo, etc. Y el sistema de en la "reprimennda en la intimidad", me suena a "padre me acuso... y no lo volveré a hacer", sólo vale para dejar la conciencia tranquila de quien ha cometido la falta, puesto que nadie más se va a enterar; así que si repito la falta..., pues sigue sin enterarse nadie. En cambio con quitarle el disfraz delante de todos. Posiblemente esté descubriendo a los otros que ese "liderazgo" no es el correcto, porque hace daño a una personilla hoy, pero mañana será otra y otra. Además les señala cuáles son los límites. Ahora la parte difícil será manejar ese rechazo inicial hacía el profesor por parte de todos los alumnos, especialmente del delatado. Espero que sepa donde se ha metido y sepa salir airoso
Yo creo que a ciertas edades (o siempre?), existe un rechazo a las reglas y a que los adultos nos metamos en la vida de nuestros "personajillos", pero creo haber leido (y la experiencia también me lo dice) que el adolescente siente la necesidad de tener límites y si esos límites se los pone una persona que ven que es porque los "quiere", que se preocupa por ellos, no por hacerle la puñeta. Sean padres o profesores; los adolescentes acaban por respetarlo más tarde o más temprano.
Eso creo que podríamos compararlo al cachete en las manos o en el culo de un bebé. Pues, de vez en cuando, hay que darles un mamporro "virtual", como ha podido ser el descubrimiento de la mala conducta del chaval ante sus colegas.
Igual que somos padres y no amigos de nuestros hijos. No podemos ser tan "respetuosos" con ellos, parecería que no nos importan. Y, a veces, no nos queda más remedio que vigilar y si lo creemos necesario, "registrar" algunas de sus pertenencias.Cuántas veces se han dejado "cosas" a la vista?. Eso sí, que ellos no se enteren bajo ningún concepto de cómo nos hemos enterado, o al menos que piensen que ha habido otros cauces para que nosotros nos enteráramos de "algo" suyo.
La conducta del profesor os la voy a comparar a otra de un empleado de telefónica que me ayudó a sabiendas que se extralimitaba. Mi hijo cuando debía tener 13 o 14 años (quizás menos) no lo recuerdo, hizo una series de llamadas a líneas eróticas de corta duración, pero vinieron registradas en el recibo como un 900 algo. Llamé al número del cliente para protestar y averiguar. Lo hice varias veces, pues no me cuadraban las respuestas. Todas, menos la última, me decían que habría podido ser alguien de "visita", que si fuera la limpiadora, etc. Por fín, el último con le que hablé, después de oirme mis "protestas" cuando le aseguraba que las llamadas no habían salido de mi casa. Me dijo: Señor, son llamadas a lineas eróticas. No recuerdo si hablamos más , pero le dí las gracias. Se lo agradecí enormemente. De seguro que sealtó las reglas de su compañía, y su código deontológico (de la cia.), quizás se arriesgaba a un parte de falta, pero, gracias a su información valiente, yo pude resolver y cortar un problema. Quien le obligaba a meterse en camisa de once varas? Nadie. MI hijo "pagó" el monto de esas llamadas con sisas en su paga semanal. Creo que no ha vuelto a llamar a esas líneas, además aprendió que son un sacadineros y que se "dejan huellas"
Una cosa es respetar a esas personillas como entes y otra no intentar averiguar si estan yendo por el filo de la navaja. O les dejariais "caer". No es necesario repetir modelos que hemos sufrido en nustras carnes y que no funcionaron. Se supone que nosstros estamos más preparados que nuestros padres. La sociedad ha cambiado las relaciones, pero los peligros son los mismos para los hijos; cambian las formas, pero los peligros vienen a ser los mismos. Hay que darles armar para enfrentarse a esta sociedad, donde hay buenos y malos. De vez en cuando, debemos "hacer un control de calidad" de como les llega y reciben nuestra enseñanzas.
Ahora estoy muy espeso, por cansancio, mañana seguiremos hablando del tema, si os sigue interesando.
Bona nit
Venía de una cena de despedida de un compañero de trabajo. Pero llevo bastante tiempo leyendo vuestros escritos. PUFFFF ! tela marinera. Este tema es más para hablarlo en directo, pero ante la imposiblidad inmediata, intentré aportar mi grano de arena; con la ventaja de haberos leido. Aunque debo confesaros que al final, lo hacía por encima encima. Estoy cansado y os reiterabais (enrocabais???? ) en vuestras posturas primeras.
Me resulta imposible decir con quien coincido y con quien , no. Lo siento.
A mi la actitud del profe, discutible, pero correcta:
1º les descubre lo fácil que es engañarlos ( a nosotros también).
2º le afea la conducta en público a uno de ellos. Le presumo que con buena intención. Desconocemos el contenido de las fotos , insultos y demás. Sí, sé que me podeis decir que cosas de niños de 11 años, pero os recuerdo que a estas edades ya empiezan a perfilarse conductas "delictivas", que podrían generar en: maltratadores ( no importaría el sexo), tendencias nazis, y algunas otras que no tengo ganas de detallasr, pero siempre menoscabando, cuando no anulando el valor de la vidad del prójimo, etc. Y el sistema de en la "reprimennda en la intimidad", me suena a "padre me acuso... y no lo volveré a hacer", sólo vale para dejar la conciencia tranquila de quien ha cometido la falta, puesto que nadie más se va a enterar; así que si repito la falta..., pues sigue sin enterarse nadie. En cambio con quitarle el disfraz delante de todos. Posiblemente esté descubriendo a los otros que ese "liderazgo" no es el correcto, porque hace daño a una personilla hoy, pero mañana será otra y otra. Además les señala cuáles son los límites. Ahora la parte difícil será manejar ese rechazo inicial hacía el profesor por parte de todos los alumnos, especialmente del delatado. Espero que sepa donde se ha metido y sepa salir airoso
Yo creo que a ciertas edades (o siempre?), existe un rechazo a las reglas y a que los adultos nos metamos en la vida de nuestros "personajillos", pero creo haber leido (y la experiencia también me lo dice) que el adolescente siente la necesidad de tener límites y si esos límites se los pone una persona que ven que es porque los "quiere", que se preocupa por ellos, no por hacerle la puñeta. Sean padres o profesores; los adolescentes acaban por respetarlo más tarde o más temprano.
Eso creo que podríamos compararlo al cachete en las manos o en el culo de un bebé. Pues, de vez en cuando, hay que darles un mamporro "virtual", como ha podido ser el descubrimiento de la mala conducta del chaval ante sus colegas.
Igual que somos padres y no amigos de nuestros hijos. No podemos ser tan "respetuosos" con ellos, parecería que no nos importan. Y, a veces, no nos queda más remedio que vigilar y si lo creemos necesario, "registrar" algunas de sus pertenencias.Cuántas veces se han dejado "cosas" a la vista?. Eso sí, que ellos no se enteren bajo ningún concepto de cómo nos hemos enterado, o al menos que piensen que ha habido otros cauces para que nosotros nos enteráramos de "algo" suyo.
La conducta del profesor os la voy a comparar a otra de un empleado de telefónica que me ayudó a sabiendas que se extralimitaba. Mi hijo cuando debía tener 13 o 14 años (quizás menos) no lo recuerdo, hizo una series de llamadas a líneas eróticas de corta duración, pero vinieron registradas en el recibo como un 900 algo. Llamé al número del cliente para protestar y averiguar. Lo hice varias veces, pues no me cuadraban las respuestas. Todas, menos la última, me decían que habría podido ser alguien de "visita", que si fuera la limpiadora, etc. Por fín, el último con le que hablé, después de oirme mis "protestas" cuando le aseguraba que las llamadas no habían salido de mi casa. Me dijo: Señor, son llamadas a lineas eróticas. No recuerdo si hablamos más , pero le dí las gracias. Se lo agradecí enormemente. De seguro que sealtó las reglas de su compañía, y su código deontológico (de la cia.), quizás se arriesgaba a un parte de falta, pero, gracias a su información valiente, yo pude resolver y cortar un problema. Quien le obligaba a meterse en camisa de once varas? Nadie. MI hijo "pagó" el monto de esas llamadas con sisas en su paga semanal. Creo que no ha vuelto a llamar a esas líneas, además aprendió que son un sacadineros y que se "dejan huellas"
Una cosa es respetar a esas personillas como entes y otra no intentar averiguar si estan yendo por el filo de la navaja. O les dejariais "caer". No es necesario repetir modelos que hemos sufrido en nustras carnes y que no funcionaron. Se supone que nosstros estamos más preparados que nuestros padres. La sociedad ha cambiado las relaciones, pero los peligros son los mismos para los hijos; cambian las formas, pero los peligros vienen a ser los mismos. Hay que darles armar para enfrentarse a esta sociedad, donde hay buenos y malos. De vez en cuando, debemos "hacer un control de calidad" de como les llega y reciben nuestra enseñanzas.
Ahora estoy muy espeso, por cansancio, mañana seguiremos hablando del tema, si os sigue interesando.
Bona nit