Basílica del Pilar de Zaragoza
Mas de dos veces, los encargados de la basílica, vinieron a avisarme de que estaba
prohibido grabar en video o tomar fotografías, no entiendo el porqué, ya que las
cámaras de video no molestan a nadie. Tras la visita obligada a la patrona nacional, nos
dedicamos a pasear al lado del río Ebro, y continuar por las calles que desembocan en la
plaza hasta la hora de comer, ya que teníamos pensado ir a otra de las direcciones que
habíamos conseguido en webcampista, sobre buenos lugares donde comer. El sitio era "El
calamar bravo" en la calle Juan Moneva, 5, pero al llegar, también estaba cerrado, ya
que lo habían trasladado de sitio, en cambio justo al lado estaba "La mejillonera", en la
cual decidimos entrar, y si bien no dispone de aire acondicionado, comimos unos
mejillones y unos bocadillos de calamares, que los niños y nosotros todavía recordamos
con deleite, todo ello, amenizado por las explicaciones del camarero que era de Milán.
Por la tarde proseguimos recorriendo la zona, eso si, solo los lugares que estuvieran
sombreados, hasta las cinco, donde fuimos a buscar el autobús para volver otra vez al
camping, y derechitos hasta la piscina, ya que la temperatura superaba los 35 grados. Al
volver al camping, contemplamos que nuestra caravana, estaba siendo invadida por las
hormigas, unas hormigas que ya no nos abandonarían, hasta la webcampada que
hicimos posteriormente en el camping vilanova park organizado por el compañero pplu
(quien se haría cargo gustosamente de las hormigas mañas para devolverlas a su lugar
de origen). El motivo de semejante invasión, fue provocado por un tipo de resina que se
nos pegó al techo durante la estancia en el camping El Helguero en Cantabria.
Día 16 de agosto
Vuelta a casa por la autopista hasta Lleida y después por la autoría A-2 hasta Abrera.
Paramos dos veces, y en cada una de ellas, mirabas la caravana y no veías nada, pero
al cabo de dos minutos, empezaban a salir las hormigas por todas partes. A partir de
ahora, intentaremos no aparcar la caravana debajo de los árboles por si acaso.
