Día 8 de agosto
Como lo bueno dura poco, otra vez vuelve a amanecer nublado, y como tocaba la zona
de Villaviciosa, nos encaminamos hacia allí. Para no perder la costumbre y viendo que es
la mejor solución, vamos primero a buscar la oficina de turismo de la población, en la
plaza Obdulio Fernández, donde nos informan de todo lo importante para ver.
Aprovechamos para comprar pan de buena calidad, pues se nota la diferencia del que
se adquiere en los campings.
Una vez aprovisionados, nos damos un recorrido por toda la parte antigua de la
población a fin de observar las casonas y monumentos. Por un momento parece que sale
el sol y eso nos anima, aunque desgraciadamente dura poco y al salir de la población ya
vuelve a estar nublado. Por la carretera paramos un momento para contemplar la ría y
allí podemos observar las famosas manzanas de Asturies, mas pequeñas de lo normal,
pero al parecer exquisitas para la fabricación de la sidra.
Cogemos el coche y siguiendo el curso de la Ria, nos desplazamos hasta la población de
Tazones. Una población que animo a la gente que vea, ya que todavía conserva el
encanto de los pueblos de antes (dentro de lo que cabe). El paseo por sus calles
empinadas es toda una delicia, a la par que la visita del puerto, y una casa toda
revestida de conchas, donde los turistas se fotografiaban.
Plaza Obdulio Fernandez. Villaviciosa
