- page 34

Para llegar a Henningsvaer la carretera es estrecha pero “absolutamente
contemplativa”; pasamos varios puentes que unen islotes habitados únicamente por una
o dos casas. Desde el último puente hay una fotografía preciosa del pueblo. Aquí la
cámara no descansa ya que cualquier rincón te ofrece infinitas posibilidades. Todos los
pueblos son pequeños y giran fundamentalmente alrededor del puerto con lo cual si,
además, eres marinero, te encantará. Aparcamos en la zona que se encuentra a la entrada
de Henningsvaer, dispuesta para ello. Somos muy pocos los turistas que nos
encontramos en él y disfrutamos muchísimo paseando por el puerto y admirando sus
coquetas casas. Vemos un termómetro que indica 10º con lo que podéis imaginar el frío
que tenemos contando con el grado de humedad que hay aquí; menos mal que ahora no
llueve. Llegando al pueblo, hemos visto muchas tiendas montadas entre las rocas y
jóvenes preparándose para hacer escalada. Este pueblo no sólo por su magnífico
emplazamiento, rodeado de mar, sino también por el camino que se ha de hacer para
llegar a él y por ese puente que te ofrece una vista magnífica de la aldea si lo cruzas a
pie, me ha gustado mucho más que cualquier otro. Lo dicho, tengo que volver.
1...,24,25,26,27,28,29,30,31,32,33 35,36,37,38,39,40,41,42,43,44,...59
Powered by FlippingBook