Bueno que animaditos que se os ve a todos hoy, yo también estoy mejor pero no acaba de quitarse del todo:"marrrdita gripe" (jejejej como decía Tom a Jerry, o ¿era Jerry a Tom? jope ahora no me acuerdo cual era el gato, jajajajaaja)
Aquí también hace un precioso día, pero algo mas frio que ayer, supongo que poco a poco van bajando las temperaturas, nos acercamos a Diciembre.....
En el hilo de los Extremeños, he puesto un post que os repito aquí para los que no leen ese hilo, pues es de un escritor de mi tierra al que recitábamos de pequeñita en los colegios, os edito el otro post, leed el poema porque no tiene deseperdicio, como explica el mozo donde ha estado.
me gusta más Luis Chamizo y su " Miajón de los Castuos", doce poemas entrañables. Recuerdo con particular cariño "El Desconcierto", pues en nuestro colegio, se leía mucho a los autores extremeños, y luego una niña elegida (era colegio femenino) tenía que recitar desde el despacho de dirección por el altavoz a todas las clases algún texto, y ese en particular, le tocó a una muy buena amiga y lo aprendimos juntas, que pena que con el tiempo se olvida, pero fragmentos de él todavía están en mi mente. Ahí va para todos ustedes:
EL DESCONCIERTO
EL DESCONCIERTO
Anda que güena t´espera;
güeno está tu padre, güeno
p´arrimate tres zurríos
y no dejate i´pa´l pueblo
enjamás. ¿Onde has andao?
Dime ¿Qué diablos t´has jecho
töita la noche de Dió
sin acudir y sabiendo
que tós aquí t´aguardaban
como al santo venimiento
muertos de jambre?
- ¡Qué corcio!;
yo estuve en el desconcierto,
es decí, yo estuve juera,
que los que estaban por dentro
eran tós los señoracos,
la gente gorda der pueblo.
¡Vaya mozas peripuestas!
¡Vaya jembras de lo güeno!
¡vaya Marcos Reöndo
qu´estaba que pa coméselo!
Pos ¿y aquel del organillo?
¡no era naide con los deos!
Asín son las juegas, madre,
de los señores der pueblo,
asín da gusto, ¡qué contri!,
y no como aquí jacemos,
siempre empinando la bota,
cantando siempre lo mesmo.
Aquellos eran cantares
con tó lo suyo; por cierto
qu´a mi me páece mentira
qu´aquel mocino tan nuevo,
tan delgaino, cantara
tan juerte y con tanto genio.
¡Vaya un vozarrón, mi madre!,
retumbaba com´un trueno,
y endispués s´iba apagando
tiritando en el galguero,
jaciendo unos gorgoritos,
jormando un feligranero,
apretando y aflojando,
bajando y después subiendo,
destirajando la clopla
y queändose un momento
con un son d´esos mu juertes,
que los llaman dos de pecho,
lo mesmito que los mícales
jacen parás en el cielo.
¡Mecachi en dies, vaya un tío!
¿Onde l´enseñaron eso?
Pa mí que no es en España,
porque en España yo creo
que l´enseñan a uno
na más qu´a cantá flamenco.
Lo qu´a mí me da coraje
es qu´a lo mejó no entiendo
la letra de las tonás
que se canta con más genio.
Cúchili, fáchili, mochi
¡Anda, verigua tú eso!
Pos asín se las gastaban
las coplas del desconcierto.
Lo qu´es pa´l cante no hay otro
no pué ser que llegue haberlo
como ese Marcos, tan flaco,
tan delgaino, tan tieso,
que canta más qu´una máquina
cantaöra, ¡ya lo creo!
Y pa cuestíon de la música,
pa dal de prisa a los deos
no pué habel otro en el mundo
que maneje el estrumento
mejó, ni con tanto garbo,
con más gracia y más salero
como ese señor Echániz
qu´es un tio de cuerpo entero.
Y ya lo sabes tó, madre,
tó lo que pasa pol pueblo,
y da gracias a las gracias
que s´acabó el desconcierto,
que si no, manque m´hubiera
padre escachurrao los sesos
endispués, esta presona
no güerve pal rastrojeo,
no güerve con los avios,
ni güerve con los aperos,
y os saldrían telarañas
en el estómago mesmo.
¡Vivan los Marcos Reöndos!
¡Vivan los músicos güenos!
¡Vivan las cars bonitas
de las muchachas del pueblo!
Y dile a padre que venga,
que no m´importa un pimiento
que m´atice tres zurrios
y me retuerza el pescuezo.
Por cierto, esto se recitaba con cienta gracia
Anda que...pausa...
güena t´espera;
güeno está tu padre, movimiento de cabeza..
güeno p´arrimate tres zurríos
y no dejate i´pa´l pueblo
enjamás. todo seguido sin coger ni aire, y pausa corta
¿Onde has andao? ...
jajajaaj, qué tiempos!!!