Algunas de las recomendaciones son elementales, y otras, eran recomendables hace años y ahora no tanto.
Las consecuencias de no seguir esos 13 consejos no están evaluadas con un mínimo de rigor: exactamente, si no se siguen esos consejos (o parte de ellos) no me vale con que me diga que sufre tal o cual parte del coche, sino cuándo se romperá tal parte o cual parte. Porque tener el coche "desembragado" en un semáforo con el pié en el pedal, es tan habitual en tantos conductores que los talleres estarían saturados de clientes con los embragues de sus coches rotos; o "descansar" la mano en el pomo de la palanca de cambios... En el vídeo no aporta ninguna estadística de averías provocadas por descansar la mano en el pomo. Es evidente que llevar el motor a bajas revoluciones en marchas largas no es que perjudique su vida útil, sino que termina por provocar pulsaciones desagradables y acaba "calándose". Y si el motor se sobre revoluciona en marchas cortas, lo inmediato es que acabe reventando. Digo yo que el autor del video pone muy buena voluntad con consejos del la era del Cuaternario (años 60) pero insisto en que no aporta ningún dato estadístico fehaciente en qué basar las dosis de pánico con que acojona a los conductores pusilánimes.
Mi experiencia, que no es poca, me indica que por más que maltratemos un coche no seremos capaces de acabar con él. El coche está diseñado y construido para nuestro servicio y con cierto nivel de confort, y los fabricantes saben, antes de poner el producto en el mercado, que el 95 % de los usuarios tiene poca o muy poca experiencia en el manejo del vehículo, y los conocimientos de la mecánica son escasos o nulos. Saben que son cantidad de ellos los que estrenan coche y carné, y por lo tanto, carecen de experiencia. Pues bien, es para éstos y no para los expertos para quienes diseñan y fabrican los coches. Por eso, salvo ciertas unidades (a veces series) de algún modelo que sale gafado, los coches aguantan todas las putadas que les hacemos. Incluso remolcar una caravana.