Un chiste.
Una bella mujer disfrutaba una tarde compartiendo cócteles con sus amigas cuando de pronto Jaime, un hombre sexy, alto, guapísimo cuarentón entra al bar.
Era tan atractivo que ella no podía quitarle los ojos de encima.
Este maduro y pícaro rompe corazones nota inmediatamente a la bella dama con su mirada persistente y va directamente hacia ella. Antes que ella se disculpara por su indiscreción, el se le acerca y sensualmente le susurra al oído, “Hare absolutamente lo que tú me pidas, por muy descabellado que sea, por 20 euros solo con una condición…”
Sorprendida pero intrigada, la mujer le pregunta cuál es su condición.
El hombre le responde, “Tienes que decir lo que quieres que yo te haga en solo tres palabras.”
La mujer considera la propuesta por unos segundos y, lentamente, saca el billete de su cartera y se lo coloca en la mano del hombre junto con su dirección. Se le queda mirando con pasión a los ojos tratando de esconder su excitación y muy suavemente le dice:
-Limpia mi casa