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Con los amigos que podía hablar no me hacía falta confesiones ni preguntas, es lo que más echo de menos de la "más juventud", tener amigos incondicionales, pese a conocerte.
Aprovecho para iniciar otro tema (si queréis), peliagudo: ¿son amigos nuestros amigos? quiero decir, hasta que punto son amigos, ¿solos para los ratos buenos? ¿solo para quedar a comer? ¿que es una situación dura para un amigo?
un forero comentaba que para ver si tenias un amigo tenías que degollar un cerdo, meterlo en un saco y presentarte en la puerta del amigo, pidiendo ayuda... creo que de esos solo me queda uno... realmente no sé como reaccionaría yo, antes lo tenía claro, ahora no tanto, quizá por las cosas que puedo perder. (entiendo que en realidad no hace falta matar al cerdo, no os vayáis por las ramas)
Pues nada, ahí queda eso. He soltado una minibiografía de mi vida relativa a este tema pero la he borrado, porque seguro que se iba por las ramas el tema.
Ta luegor...