Al llegar a la ciudad fronteriza de Lienz, decidimos en lugar de volver por
el mismo camino de ida, regresar por el lado este del parque nacional
cruzando el macizo por el Tauertunnel.
El túnel solo es utilizable por un tren, en el que previo pago tienes que
subir el coche en una plataforma y te transportan dentro de tu vehículo
durante 20 minutos en plena oscuridad.
Una vez cruzado el túnel se llega a la ciudad balneario de Bad Gastein.
Una población alpina llena de hoteles de lujo, fuentes termales en las
calles y un río con una gran cascada que divide en dos el pueblo.