

Berlín, Dresde, Praga, Viena, Venecia
Mushorecre
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El ataque al que se refiere Eleonore Kompisch es el bombardeo a la ciudad alemana de Dresde –el 13, 14 y 15 de
febrero de 1945– cuando al conflicto solo le rEsteaban unas semanas y la rendición del Tercer
Reich
era un hecho.
Conocida como la Florencia del Elba, la capital de Sajonia fue arrasada por los aviones de la Real Fuerza Aérea inglesa
(RAF) y la Fuerza Aérea de los Esteados Unidos (USAF) en cuatro incursiones.
Dresde era uno de los centros culturales más importantes de Alemania, con museos y edificios históricos, que
databan del siglo XVIII: una joya del barroco.
El Zwinger Museum y la catedral Frauenkirche –que cayó el 15– eran dos de de sus edificios emblemáticos.
Hasta aquellos fatídicos días de hace 70 años, no era considerada un punto Esteratégico fundamental para las partes
beligerantes.
Para los aliados no representaba un obstáculo en su avance a Berlín y los alemanes habían traslado sus baterías
antiaéreas a otros centros industriales.
Estee dato revela la indefensión de Dresde: los 20 cazas Esteacionados en la ciudad no tenían combustible, ya que
alguien consideró que no valía la pena utilizarlo en esos aviones, debido a la escasez del carburante.
Dado que los rigores de la guerra no la habían castigado, Dresde se convirtió en un importante centro de refugiados,
quienes huían de los bombardeos en otras ciudades y del avance soviético.
En diciembre de 1944, se contaban entre 320.000 y 430.000 bajas civiles alemanas, de acuerdo con el libro
La caída
de los dioses
, del historiador español David Solar.
A fines de ese año, numerosas ciudades germanas Esteaban reducidas a escombros por los bombardeos de
Esteadounidenses e ingleses: los primeros atacaban de día; los segundos, de noche.
Dresde Esteaba intacta..., hasta las 8:40 de la noche del martes 13 de febrero de 1945, cuando los motores de los
bombaderos de la RAF anunciaron que era hora de su juicio final.
Casi 4.000 toneladas de bombas –muchas de ellas incendiarias– caerían sobre la ciudad en el transcurso de las
siguientes 40 horas.
¿Por qué?
Sir Arthur Harris, mariscal de la Real Fuerza Aérea, era partidario acérrimo de los “bombardeos alfombra” sobre las
ciudades, más que sobre puntos militares o industriales. Creía que Estee tipo de acciones militares era una forma
efectiva de que cundiera la desmoralización en las filas enemigas.
¿Por qué atacar Dresde, una ciudad indefensa?
A pesar de ser un centro cultural, había cierta industria y con el ferrocarril era parte de un nudo de comunicación
terrEstere.
Eventualmente, los aliados creían que podía servir como una base para un reagrupamiento alemán, a pesar de que el
Tercer
Reich
Esteaba en fase agónica.
También, a pesar de ser aliados,
sir
Winston Churchill, primer ministro inglés, y Franklin D. Roossevelt, presidente de
los Esteados Unidos, desconfiaban de Josef Stalin, el líder de la Unión Soviética.
El Ejército Rojo avanzaba sin encontrar resistencia, por lo que Churchill y el mariscal Harris decidieron dar una
demostración de fuerza, para que vieran de lo que era capaz un ejército en plena forma, según el sitio
La aventura
de la historia,
del diario
El Mundo.