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Caminando por la calle principal Yenieriler , hacia el Gran Bazar te encuentras con la columna

quemada llamada por los turcos Cembelitas, esta columna tiene una hermosa historia, a los

pies de la columna están enterrados esquirlas de la Vera Cruz y trozos de las cruces de los dos

ladrones ajusticiados en el Gólgota, un frasco de perfume , que sería con el que ungió la

Magdalena los pies a Cristo, las cestas de los panes y los peces del milagro, y una estatua de

Atenea de Troya, que entre tanta reliquia cristiana no se que hace aquí, pero eso dice la

leyenda

Los terremotos y un incendio en 1779 destruyo casi todo el barrio, pero la columna tiene

marcas de quemaduras negras ,por eso se la conoce como la columna quemada, es una de las

muestras del románico que hay en Estambul y ha sido restaurada, hoy, esta reforzada y parece

que vaya a caerse, pero al parecer ese método forma parte de su restauración ,es

monumento de la Humanidad, allí muy cerquita se encuentra el Hamman más famoso de

Estambul, fue construido por el famoso arquitecto Sinan en 1585, mandado construir por la

Sultana Nubanu que fue raptada en Venecia, no es mixto, mujeres y hombres por separado,

en la Mezquita Sulemainiye hay un Hamman mixto

0 kilómetros

Día 8

Hoy , Gran Bazar para pasear excepto, unas bases de cerámica que hemos comprado, las

compras en Estambul se han acabado, me encanta encontrar lugares especiales ,como

pequeños patios con arboles dentro de las enormes galerías cubiertas y también me gusta la

llamada del almuédano dentro de él , en esos artilugios en madera que cuelgan a los imanes ,

cerca de las fuentes ,con un sistema de poleas para subir y

bajar al muecín, su sonido entre musical y estridente corre

por el Bazar para enfrentarse a los sonidos que provocan

otros muecines

Ver las teterias dentro, en las calles cubiertas frente a las

tiendas con enormes jarrones de flores que adornan las

mesas, resulta más hermoso que todo el colorido que dejan

los vendedores de tropecientos mil idiomas

Por la tarde con una siesta pequeñita, si acaso unos minutos,

volvemos al tema religioso y al lugar que prefiero de

Estambul, el barrio de Eyup, cogemos el autobús en la