

tres horas de viaje. Un paseo. Buen tiempo, no mucho tráfico. Un día perfecto para
conducir. Justo al entrar en Eslovenia efectuamos la única parada, en una área de
servicio para comprar la viñeta (1 mes / 30€). Y hacemos muy bien, porque al salir
de la autopista, ya cerca de Postojna, vemos un coche de policía a lo lejos. A medida
que nos acercamos distingo, patidifuso, como uno de los agentes observa como nos
acercamos con la ayuda de unos prismáticos. Cuando llegamos a su altura, nos hacen
parar a un lado de la carretera. Una vez comprueban que llevamos la viñeta, nos
dejan continuar, sin pedirnos ninguna documentación.
Hacia las 12,30 del mediodía llegamos al camping. Lo encontramos sin problemas,
siguiendo el GPS del coche. Está pasado Postojna y un pequeño pueblecito de cuyo
simpático nombre siempre me acuerdo: Veliki Otok. Poco después tomamos un
desvío señalizado a la derecha, donde un camino asfaltado nos adentra por un
frondoso bosque. Un par de kilómetros más y llegamos al camping donde pasaremos
nuestros primeros 6 días en Eslovenia.
Llegamos al camping Pivka Jama.
En recepción nos indican varias zonas para que escojamos la que más rabia nos de.
Son espacios libres sin parcelar, como nos gustan. Nos colocamos en un amplio
descampado rodeado de grandes árboles que nos ofrecen su fantástica sombra. Muy
cerca de la piscina (cerrada por Covid) y el bloque de servicios. Creemos que es un
buen lugar. Tardaremos poco en darnos cuenta de que estamos equivocados.
Montamos el espartano chiringuito (toldo, mesa cutre de 6 € del Carrefour, 2 sillas y
tumbona), llenamos el depósito de agua potable y comemos en la caravana.