

coronavirus, a ver si seremos los únicos que vamos a pasar las vacaciones en el
extranjero... No obstante, a partir de la frontera, a medida que subimos por
Francia, empezaron a aparecer caravanas por la autopista, y volvimos a sentirnos
personas “normales”. Sobretodo entre Montpellier y Nimes encontramos mucho
tráfico, incluso un par de retenciones por suerte no muy largas.
Entre pitos y flautas llegamos al Camping Sainte Victoire a las 3 de la tarde. Poca
clientela y muchas parcelas libres. Mientras mi hijo juega — solo — en el parque, yo
coloco la caravana en la parcela que hemos escogido al llegar, acompañados del
amable señor del camping y su permanente puro entre los labios. Las únicas
mascarillas de todo el camping son las nuestras, no las lleva nadie más. Supongo que
aquí no será obligatorio, no lo sé.
El camping está bien, caminos y parcelas de grava, de tamaño normal. La verdad
es que no recuerdo mucho más, ya que apenas estuvimos en él para nada más que
ducharnos y dormir. De hecho, lamentable e incomprensiblemente ni tan siquiera
saco una triste fotografía del lugar. Antes de que cierren la recepción pagamos (23,40
€ todo incluído), ya que mañana debemos madrugar para intentar llegar a Cremona
(Italia) a la hora de comer, si es posible. Recorreremos por primera vez la famosa
autopista de la costa con sus no menos famosas retenciones estivales... Veremos.
CREMONA - DIA 2
Jueves 16 de julio
. Otro madrugón y carretera y manta. Nos esperan 540 km
hasta Cremona, donde pernoctaremos otra noche antes de llegar a nuestro primer
destino, Venecia. La autopista por la costa, una maravilla. Tal vez cuando la haya
recorrido 20 veces la aburra, pero los paisajes, túneles y puentes por los que pasamos
son maravillosos. Eso sí, obras por doquier. Autopistas de 3 carriles por cada sentido
"recortados" a uno por sentido por las dichosas obras. Por la zona entre Cannes y
Mónaco tráfico muy denso con algunas retenciones. Nada más entrar a Italia el
tráfico mejora, pero el tema de las obras no. Es más, empeora. Solo decir que casi
recorremos más kilómetros por tramos en obras que por tramos arreglados...
Llegamos a Cremona hacia las 4 de la tarde, por lo que no hemos logrado cumplir
el objetivo de llegar a la hora de comer. Hemos tardado 8 horas contando paradas.
Pernoctamos en el camping
Parco al Po
,muy cerquita del centro de la ciudad. La
entrada es automática, se entra y se sale más o menos como en un parquing (1 € /