

hora). Básicamente se trata de una gran explanada del tamaño de tres o cuatro
campos de fútbol, sin prácticamente sombra. Una gran caseta de madera cumple las
funciones de recepción, mini bar y micro tienda. Pero cuando llegamos no hay nadie.
Ni en la recepción ni en el camping. Apenas un par de autocaravanas aparcadas en
todo el recinto. En otro edificio algo más grande se encuentran los servicios. Duchas:
50 cts = 2 minutos; 1 euro = 4 minutos.
En un rincón del recinto hay un pequeño cercado con cuatro cabras, que más bien
parecen fuera de lugar, y a su lado una caravana abandonada. Por supuesto nada de
piscina, miniclub o actividades. El paisaje y sobretodo el ambiente es desolador.
Seguramente la pandemia de Coronavirus tenga algo que ver. Para pasar la noche
está bien, pero no se me ocurriría pasar aquí más tiempo que el estrictamente
necesario. Como parquing es perfecto, como camping muy deficiente.
Camping Parco al Po, desde el extremo opuesto a la entrada. En el centro de la foto, nuestra
caravana y al lado una autocaravana cuyos dueños no llegamos ni a ver.
A pesar de la pobreza de instalaciones y servicios, la verdad es que el camping está
muy bien situado, a 1 km del centro más o menos. Al lado mismo encontramos un
gran y bonito parque lleno de vida, y por la misma puerta pasa un estupendo carril
bici que nos llevó hasta la mismísima y preciosa
Piazza del Comune
, en el corazón
del casco histórico de Cremona, donde se encuentran la catedral de
Santa Maria
Assunta
, el Palacio de la Logia y el ayuntamiento, entre otros edificios. Mucha gente
en bicicleta por el centro. Aquí si, todo el mundo con mascarilla, hasta por la calle. El
centro de la ciudad es muy bonito, pero como nos vamos mañana a primera hora,
solamente nos da tiempo de visitar la
Piazza del Comune
y sus alrededores, antes de
regresar al camping. Cremona sin duda merece una visita mejor que la nuestra.