

Nos marchamos hacia
Delft
y aparcamos en una callecita cerca del centro y justo al lado de un
parque. Aprovechamos para comer el picnic a la sombra de unos árboles. Cuando estamos a punto
de ir hacia el centro, una señora nos informa en un perfecto inglés, que estamos aparcados en una
calle que es de uso exclusivo para vecinos y nos pueden multar con más de 80€. No hace falta
decir que nos vamos volando a buscar otro lugar para aparcar. Lo hacemos en un parquing
subterráneo. Empieza a hacer calor. Llegamos a la plaza del ayuntamiento y hay mercado,
¡mecachis!!! Con lo precioso que es el edificio, tampoco lo podremos ver cómo debe. Nos tomamos
un café en una cafetería del centro y allí charlamos con una pareja de valencianos que están
haciendo un viaje en autocar. El café riquísimo, por cierto. Seguimos la ruta que indica la guía
Michelin. A pesar de los 30º que hay, nos encanta Delft, tiene canales (como no), y unas casas y
rincones preciosos. El único problema es que, aun yendo por calles peatonales, tienes que vigilar
mucho con las bicicletas, van a toda castaña y tienen preferencia ante los peatones, e incluso
circulando entre los coches, estos tienen que ir con mucho cuidado con ellas (me temo que eso lo
iremos comprobando a lo largo de todo el viaje…) De vuelta, en el mercado compramos un timbre
muy chulo para la bici de Ariadna.
Delft
Después del paseo nos marchamos a
Rotterdam
. Cuando llegamos nos encontramos una macro
ciudad con edificios altísimos y mucho tráfico. Vamos directamente a ver las casas cúbicas.
Aparcamos cerca en zona azul y pagamos 50 cts. por 9’, a partir de esos 9 minutos el precio
aumenta. Las casas se encuentran al extremo de un pequeño puerto y en la parte de abajo hay un
bar con terraza. Paseamos por la zona (no más de 9’) y nos vamos, teníamos intención de visitar
el centro de la ciudad, pero los 31º y lo poco atractiva que nos ha parecido desde el coche nos
hacen cambiar de opinión. Estoy segura que tiene sus rincones bonitos e interesantes, pero en
vacaciones hay que hacer lo que te apetece en ese momento, ya tenemos el resto del año para las
obligaciones. Queda pendiente para otra ocasión.