Ahora el turno es para Burton-on-the-Water. Aparcamos en las afueras, junto al río (previo pago, of course). Es un
pueblecito muy pequeño y lo cruza el rio Windrush. La mayoría de tiendas y cafés están a lado del río, que está lleno de
patos y patitos chiquirritines. Hay bastante gente y algunos niños con los pies metidos en el río. Brrrr, hay gente para
todo…. Terminamos el paseo porqué aún nos queda otro pueblo.
Burton-on-the-Water
Por último vamos a Bibury. Este pueblecito está medio escondido entre pequeños valles y el navegador nos hace pasar
por una carretera tan estrecha que si encontramos otro vehículo tenemos que parar sí o sí. Bibury merece la pena, la
parte del pueblo que visitamos está muy bien conservada y restaurada. Son casitas pequeñas de piedra de color miel,
típicas de la zona. Está muy tranquilo y solo se escucha el cantar de los pájaros. Que paz y tranquilidad se respira. De
vuelta vamos al Saindsbury a comprar un par de cosas y a la hora de pagar, nos rechazan el billete de 50£. Ay, ay, ay,
que mosqueo…, tendremos que ir al banco, ya que de los billetes que me cambió un amigo, una parte son de los
antiguos. Llegamos a casa, cena, partida y a dormir. Millas recorridas: 219.