se divisan unas vistas panorámicas preciosas. En el camino de vuelta nos explicaron, en
castellano, las peculiaridades del vino de la región y las características del puerto de
Port Vendres.
De vuelta al cámping pasamos por Argelès Plage, ya que queríamos ver cómo
estaba la posibilidad de aparcar junto a la playa. Vimos que había bastante sitio junto a
la misma y que era relativamente fácil aparcar por lo que nos fuimos pensando en
acercarnos al día siguiente a la playa.