16ª ETAPA: 19 de agosto, viernes:
Gorges de la Fou – Ceret 70 km
Tal y como habíamos previsto, passamos la mañana en la playa, aparcando
junto a la misma sin problemas. La playa de Argelès es larguísima, de unos cuatro
kilómetros. En lugar de arena es de piedritas pequeñitas que hacían daño al andar, por lo
que no había nadie paseando por la orilla del mar. El agua nos pareció un poco fresquita
para ser del Mediterráneo, pero una vez dentro se estaba muy bien.
Por la tarde fuimos a ver las Gorges de la Fou, gargantas que dicen ser las más
estrechas de Europa. Las gargantas, con una profundidad de hasta 500 m, tienen una
longitud de 1.700 m. A la entrada te dan un casco para protegerte de posibles caídas de
piedras. Es curioso observar como el calor de la parte exterior se transformó en
fresquito una vez introducidos en la garganta. Aunque no son tan espectaculares como
otras que hemos visto en los Alpes, hay que reconocer que merecen la pena.
Finalizada la visita a las gargantas y de vuelta al cámping paramos en el pueblo de
Ceret, localidad famosa por sus cerezas (Todos los años regalan al presidente francés un
cesto con las primeras de la temporada). Resulta muy agradable sentarse en una terraza
bajo los grandes plataneros que rodean la parte vieja de la ciudad.
En la parte baja se encuentra el medieval “Pont du diable” de gran tamaño.
(pobre diablo, venga
hacer puentes y puentes
y siempre engañado).
Al
anochecer
dimos una vueltita por el
diminuto
mercado
nocturno que había en
Voló (Le Bolou) y
aprovechando la bondad
del clima nos quedamos
a cenar en una terraza del
pueblo.